Confusión De Palabras

Quiero poblar estas hojas con letras, letras que expresen mi sentir, la confusión que siente mi alma.  Son tantas cosas que no sé cómo poner en orden  mis sentimientos, no encuentro la forma de plasmarlos.

  Tal vez deba comenzar diciendo lo feliz que me siento estando junto a las personas más importantes de mi vida. Quizás deba mencionar que aunque me sienta feliz,  siento una enorme inquietud en mi corazón, siento como los asuntos pendientes  invaden mi mente  y atormentan mis sueños. Tal vez deba mencionar que aunque tenga mis propios demonios por dentro y mi propia sucursal interior del infierno aun mi corazón tiene espacio para añoranzas e ilusiones, que aun él espera,  espera pacientemente y no pierde las esperanzas. A pesar de los engaños y desaciertos  el amor sigue siendo el anfitrión de mi vida, el tema principal y lo seguirá siendo hasta que encuentre lo que tanto ando buscando. Es él el responsable de todo lo que escribo, de todo lo que respiro, de todo lo que sueño, de todo lo que deseo, de todo lo que espero…

 Lo que trato de plasmar aquí es un popurrí de sentimientos e inquietudes, quizás por ser un popurrí  resulta tan complicado escribirlo.

 Siento a las palabras hacer un desorden en mi cabeza, se mezclan, se embriagan, actúan como locas para que yo no pueda unirlas y formar una oración con sentido que pueda explicar exactamente lo que siento.

 Respiro profundo y trato de apelar a la conciencia de esas palabras  que fluyen como locas por mi cabeza.  Forzo mis ideas a ponerse en orden, trato de mantener el control para no volverme loca, al menos no antes de expresar lo que verdaderamente siento, esa confusión que socaba mi existencia.

 Oh! No puede ser, no solo son simples palabras las que están amotinándose en mi cabeza, también hay signos de interrogación, los martirizantes y jodidos signos de interrogación.

 Al parecer mis palabras se están volviendo un poco sumisas y me permiten decir lo mucho que deseo encontrarle una solución a todo, la solución a mis terribles tormentos, los que cada vez empeoran más en vez de alivianarse.

Ah! Mis  palabras, mis locas palabras quieren que yo confiese, si, que confiese lo mucho que lamento haber tomado tan malas decisiones.

 Rayos! No solo son simples palabras y signos de interrogación  que fluyen en esta cabecita loca, también hay nombres, nombres cuyas iniciales empiezan con A, J, M…  Mezcla de buenos momentos  como de desagradables situaciones y de pésimas decisiones, gente que amé y me amó y que me amó y no amé, pero es la M la que constantemente martilla las paredes de mi mente, rayos y centellas!

 Ahora quiero dejar en paz mis palabras, al menos solo por ahora, les daré una tregua, dejare que se ordenen, que busquen su lugar para que ayuden a que mis sentimientos fluyan a través de ellas. Como dijo Mario Benedetti en su “Piedritas En La Ventana”: “Mucho queda por decir y callar y también quedan uvas para llenar la boca…”

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